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Una revisión periódica y un buen mantenimiento preventivo hace posible tener la seguridad de que la caldera funciona de manera adecuada, produciendo agua caliente de la forma más eficiente, reduciendo el consumo energético a la vez que se aumenta la vida útil de la caldera. La reparación de las calderas tiene costes elevados y muchas veces se llega demasiado tarde a la instancia en la que la caldera tiene arreglo. Esto quiere decir que existen diversos casos en los que posponer la revisión ha ocasionado averías imposibles de solucionar y, por tanto, se ha tenido que reemplazar por completo con todos los gastos que esto genera. Por eso una revisión a tiempo y un buen mantenimiento son los ingredientes que ofrecemos desde Mawka para la satisfacción de nuestros clientes.
“Solicita tu Mantenimiento y Revisión”
El mantenimiento de calderas debe ser realizado antes de la llegada de la época de frío. Esto quiere decir que, un par de meses antes debería ser suficiente. Si lo hacemos con menos antelación, puede que el sistema se vea afectado por el gran consumo que tendrá a golpe y por lo mismo es recomendable incluso prenderla un poco antes de que llegue el frío. A pesar de que el sistema o equipo sea nuevo, se recomienda hacerle un mantenimiento o revisión de una caldera a fondo, teniendo en cuenta todas sus unidades y de esta forma evitar posibles averías posteriores.
Mantenimiento: ¿qué debemos tener en cuenta?
Existen dos conceptos diferentes, y que es recomendable saber diferenciarlos entre sí.
Cuando hablamos de la inspección, hablamos de que un operario revise fondo el funcionamiento de la instalación: la estanqueidad y el estado de conservación del contador, el estado y eficiencia de las tuberías, llaves y gomas. Una inspección completa se debe llevar cada 4 o 5 años y de esta forma asegurarnos que la caldera y diferentes instalaciones de suministros se encuentran en perfecto estado.
La revisión de las calderas es una cuestión distinta, y por lo general debe realizarse una vez al año o como máximo cada dos años. El mantenimiento de calderas o la revisión debe ser efectuado por un técnico, ya que de esta forma tendremos garantizados una combustión óptima, una mayor vida útil y la mejor eficiencia energética del sistema.